Solemos observar que uno de los problemas más habituales que se encuentran las Pyme a la hora de competir es el de la retención del talento. Esto es debido a que uno de los principales motivos de fuga de talento tiene que ver con la remuneración. Hoy vamos a ver cómo el Smart Working puede ayudar a la retención del talento en la Pyme.
¿Por qué es interesante? Cómo el Smart Working puede ayudar a la retención del talento en la PYME
Si bien el Smart Working no se trata de algo nuevo como tal, es una aplicación inteligente que ofrece las posibilidades que la flexibilidad y la tecnología han traido consigo al entorno laboral. Como mencionábamos antes, este modelo de gestión de empresa puede beneficiar desde el punto de vista de la retención del talento.
Si no es posible competir en el aspecto de la remuneración, se han de buscar otras fórmulas en las que sea posible crear entornos laborales lo suficientemente atractivos como para que dicho aspecto no resulte un factor tan determinante.
La conciliación y el entorno laboral flexible forman parte de dichas fórmulas. El Smart Working no deja de ser un modelo basado en herramientas modernas aplicadas al trabajo, relacionadas con conceptos como el uso de la tecnología, la flexibilidad y la movilidad, así como el concepto de equipo aplicado al conjunto del entorno de trabajo.
No estamos hablando necesariamente de teletrabajo, aunque evidentemente pueda incorporarse dentro de la estrategia. Este modelo va un paso más allá, pudiendo decidirse incluso los entornos de trabajo, los horarios o las herramientas que se utilizarán en el mismo. Es, por tanto, un modelo flexible y adaptado para favorecer al máximo la conciliación entre la vida laboral y la personal.
¿Es factible para todas las empresas?
Bien es cierto que no es un modelo sencillo de implementar. En primer lugar, se requiere que las capacidades del equipo sean lo suficientemente elevadas como para poder complementar un modelo de funcionamiento que, por definición, requiere de un equilibrio entre los integrantes del grupo. Luego, desde el punto de vista tecnológico, es precisa una gran confianza tanto desde el aspecto de la seguridad como del uso de las herramientas. Por tanto, es necesario que el personal tenga un nivel de control y gestión de las mismas.
Es obvio que esta fórmula no tiene cabida en todos los contextos ni modelos de trabajo, pero no hay duda de que, ya sea aplicada de manera parcial o completa, es un modelo que siempre se puede tomar en consideración cuando tratemos de retener talento para nuestras empresas.