El calor extremo produce estragos en la salud. En lo que va de verano ha habido dos fallecidos, un joven jardinero de 24 años y un hombre de 42 años que estaba trabajando en un invernadero.
Las empresas deben proteger a la plantilla del riesgo que existe por las altas temperaturas que azotan la península, o al menos eso dicta el Ministerio de Trabajo. Por ello, el Ministerio ha llegado a sancionar con un total de 330.000 euros a distintas empresas por incumplir esta norma.
El secretario de empleo Estatal se ha puesto en contacto con el círculo de empresarios y ha detectado más de 6.000 actuaciones en contra de la seguridad de los trabajadores derivados de larga exposición al sol en el trabajo, no contar con los equipos necesarios, falta de medios de hidratación para los trabajadores, etc.
Además, los expertos en salud y estrés térmico recuerdan que el calor agrava muchas patologías y, también, en ocasiones, provoca alteraciones en el ser humano (mareos o falta de concentración).
Ante este panorama, el Gobierno dictó a las empresas medidas preventivas para hacer frente al calor extremo, entre las que se incluye la de parar la actividad si no se puede lograr la seguridad de los trabajadores.
Entre los sectores que más riesgo tienen de sufrir accidentes de este tipo, está el de la construcción, en la cual se pasan toda la jornada al aire libre casi sin ningún tipo de protección contra el calor extremo. Es por esto, que, en este sector, patronal y sindicatos han llegado a un acuerdo para activar un protocolo especial en los días con temperaturas extremas. Aunque, para los sindicatos esto no es suficiente, ya que reclaman que este tipo de protocolos se extiendan a todos los sectores de trabajos a la intemperie y también que se mejore la ley de prevención de riesgos laborales, ya que en los últimos 30 años han muertos más de 41.000 personas en sus puestos de trabajo.