La prejubilación es un acuerdo entre un/a trabajador/a y la empresa que consiste en acabar el contrato de trabajo cuando el/la empleado/a se encuentra cerca de la edad de jubilación. Esto es un acuerdo que no está regulado por la Seguridad Social, por lo que es la organización quien determina las condiciones.

Para poder obtener la prejubilación, se necesita haber cotizado al menos 35 años de los cuales 2 tienen que haber sido en los últimos 15 años anteriores.

No debemos confundir la jubilación anticipada con la prejubilación.

La jubilación anticipada supone acceder a la pensión antes de la edad legal marcada, que puede surgir a raíz de las recomendaciones médicas o de salud. Que normalmente suele ser por parte del empleado/a. En todos los casos, existen unas condiciones y requisitos para acceder a la jubilación anticipada.

Mientras que cuando nos referimos a la prejubilación hablamos de un pacto entre empresa y trabajador/a para dar por finalizada su relación laboral. En estos casos, el/la trabajador/a no cumple con la edad legal para acceder a la jubilación anticipada por lo que, mediante este acuerdo, se establece una especie de “indemnización»que da la empresa para cumplir unas garantías económicas hasta que el empleado acceda a la jubilación anticipada. Aquí es donde se ve la primera diferencia que es la “voluntariedad” por parte del trabajador.

Mientras que en la jubilación anticipada habitualmente es el/la empleado/a quien decide dar por finalizada su carrera profesional, en la prejubilación es en muchos casos la empresa quien decide prejubilar al empleado/a.

¿Cuáles son las ventajas para una empresa?

1. Le permite reducir los costes, ya que es más económico prejubilar que despedir a un empleado que lleve muchos años.
2. Negocia la salida del personal de más edad.
3. Rejuvenece la plantilla laboral con la entrada de nuevos talentos y nuevas visiones, conocimientos y habilidades novedosas.
4. Mejora la imagen corporativa ya que esto evita los traumas del despido.
5. Fomenta un clima laboral positivo ya que los/as empleados/as actuales pueden sentirse más seguros y valorados.

¿Y en cuanto al trabajador?

1. Tienes más tiempo libre al perder las obligaciones laborales.
2. Mejora el estado de la salud ya que, al tener más tiempo libre, puedes optar antes aun envejecimiento activo.
3. Sin preocupaciones económicas ya que empiezas a tener una nueva fuente de ingresos segura y puntual en forma de pensión.
4. Decir adiós a los problemas laborales ya que esto te permite escapar del estrés, la ansiedad o las situaciones de riesgo.
5. Tener nuevas metas, es decir, la posibilidad de sentirte realizado cumpliendo tus metas es una sensación que no merece la pena aplazar si está en tu mano.

Por lo tanto, cuando un trabajador y su empresa llegan a un acuerdo de prejubilación, se extingue el contrato laboral del empleado, y este pasa a percibir la prestación por desempleo. Normalmente suele ser un acto beneficioso para ambas partes.

Otros artículos relacionados:

¿A qué edad podré jubilarme?

Cómo crear un programa efectivo de beneficios y compensaciones en las empresas para los empleados