La precariedad laboral en España crece con la pandemia y golpea especialmente duro a mujeres, jóvenes e inmigrantes. Según un estudio de Comisiones Obreras y la Universidad de Alicante, utilizando microdatos de la Encuesta de Población Activa, nuestro país nunca ha recuperado la situación anterior a la crisis de 2008.
Este estudio ofrece “una visión desoladora” del mercado de trabajo, afirma Hipólito Simón, catedrático del departamiento de Análisis Aplicado de la Universidad de Alicante. Según él, menos de un tercio de los asalariados no sufre ninguna carencia laboral.
Las cifras de la precariedad en España
El Índice de Precariedad Multidimensional (IPM) define que un asalariado es precario cuando tiene un quinto o más de las siguientes circunstancias laborales:
- Contrato temporal
- Salario mensual reducido (menos de 1.200 euros brutos al mes)
- Salario por hora reducido (6,5 euros en 2019)
- Jornada parcial involuntaria
- Sobrecualificación
- Jornada laboral extensa (se trabajan más horas de las pactadas en el contrato o convenio)
- Jornada laboral atípica (fines de semana, nocturnidad, a turnos…)
Se calcula que el 48% de las personas asalariadas son precarias y solamente el 28% no tienen ninguna carencia laboral. Los factores más incidentes son la sobrecualificación (28,3%) y las jornadas atípicas (36,4%)
“La precariedad no es un fallo indeseado del modelo laboral, sino que forma parte intrínseca de él (…) eso tiene que ver con decisiones políticas relacionadas con la normativa laboral y con decisiones empresariales”, afirma el secretario general de CC.OO., Unai Sordo. Asimismo, sostiene que la elevada tasa de paro “es un elemento disciplinante enorme” que obstaculiza la corrección de la precariedad.
Mujeres, jóvenes e inmigrantes son los más afectados
Según los datos que arroja el estudio, el 54% de las mujeres son precarias, frente al 42,4% de los hombres, salvo en jornadas laborales extendidas y atípicas. El IPM alcanza valores desoladores entre jóvenes, inmigrantes, personas con jornada parcial, contrato temporal, del sector primario u otras ocupaciones elementales. En cuanto a Comunidades Autónomas, Canarias es la comunidad autónoma con mayor incidencia de la precariedad (62,1 %) y La Rioja la de menor (41,4 %).