El Gobierno ha aprobado una nueva medida que puede marcar un antes y un después para muchas personas trabajadoras: la posibilidad de jubilarse antes si su empleo es especialmente duro, peligroso o perjudicial para la salud. Sin embargo, aún no ha sido publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Aunque la normativa ha sido aprobada y se espera su entrada en vigor en breve, la aplicación práctica de las jubilaciones anticipadas para nuevos colectivos dependerá de procesos adicionales que podrían extenderse hasta 2026.
Este cambio, aprobado en Consejo de Ministros, regula cómo se determinarán qué profesiones podrán acceder a esta jubilación anticipada por trabajos penosos, a través de lo que se llama “coeficientes reductores”. Aunque suene técnico, el objetivo es simple: quien ha tenido una vida laboral más exigente, podrá dejar de trabajar antes sin penalizaciones en su pensión.
¿A quién beneficia esta medida?
A personas que, por su actividad laboral, están expuestas a condiciones difíciles como:
- Riesgos físicos o químicos, como ocurre en industrias con sustancias tóxicas o con maquinaria peligrosa.
- Ambientes extremos, con mucho ruido, temperaturas muy altas o bajas, o exposición constante al esfuerzo físico.
- Entornos insalubres, que afectan negativamente a la salud.
- Profesiones con alta siniestralidad laboral, donde el riesgo de accidentes o enfermedades profesionales es muy superior a la media.
Es decir, quienes trabajan en condiciones especialmente duras, peligrosas o insalubres podrán acceder a la jubilación antes que el resto.
¿Cómo se decidirá qué profesiones podrán acogerse?
El Gobierno aplicará un sistema basado en indicadores objetivos, como:
- Cuántas bajas laborales hay en ese tipo de empleo.
- La gravedad de los accidentes o enfermedades profesionales.
- Cuánto duran esas bajas, en promedio.
Además, se estudiarán otros factores como la edad de las personas trabajadoras, el tamaño de las empresas o la rotación del personal. Una vez evaluados estos datos, se aprobará (mediante un nuevo decreto) qué sectores o colectivos cumplen los requisitos.
¿Qué no cambia?
Esta nueva norma no afecta a quienes ya tienen derecho a la jubilación anticipada, como mineros, personal del mar o tripulaciones aéreas. Se trata de extender ese derecho a nuevos sectores que hasta ahora no estaban cubiertos, pero que también sufren un desgaste profesional notable.
Este nuevo procedimiento busca que las condiciones reales del trabajo tengan más peso a la hora de jubilarse. En otras palabras, si tu profesión te expone a más riesgos o deteriora tu salud, no tendrás que esperar hasta los 65 o 67 años para retirarte.
Es una medida que acerca a España a lo que ya ocurre en otros países como Francia, Italia o Austria, donde la justicia social en la jubilación ya contempla estas diferencias laborales.