Ser padre es un desafío increíble, lleno de amor, paciencia y muchas lecciones diarias.
Muchas de las enseñanzas que nos dieron nuestros padres se puede aplicar perfectamente al liderazgo en el trabajo. Porque, al final, gestionar un equipo no es muy distinto a guiar a una familia: se trata de acompañar, motivar y hacer crecer a las personas.
Qué lecciones aprendimos de nuestros padres que podemos aplicar como líderes
- Escuchar con empatía: hay que escuchar a los demás y saber ponerse en sus zapatos, esto ayudará a crear un ambiente de confianza y colaboración.
- Fomentar la autonomía y el aprendizaje: Los padres no pueden hacerte todo el trabajo, su misión es enseñarte y guiarte para que tú mismo puedas tomar tus propias decisiones. Esto mismo hace un buen líder, sabe delegar, brinda las herramientas adecuadas a su equipo y les da autonomía para que puedan crecer.
- Paciencia y comprensión: al igual que un padre durante la crianza tiene días difíciles y encuentra la forma de no perder la calma, un buen líder sabe que los errores son parte del aprendizaje y que cada persona tiene su propio ritmo.
- Dar ejemplo: Los/as hijos/as aprenden más por lo que ven que por lo que se les dice. En la empresa, los líderes también deben ser modelos a seguir, demostrando valores como responsabilidad, compromiso y respeto.
El liderazgo paternal es apoyar e inspirar a las personas que forman el equipo para que saquen su mejor versión. Al final del día, todos queremos trabajar en un lugar donde nos sintamos valorados y motivados.
Desde Intalentia, queremos felicitar a todos los que celebran su santo, San José, y a todos los padres, tanto los que están aún con nosotros como los que estarán siempre en nuestro corazón.