El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto-Ley que mejora las condiciones de seguridad social y trabajo de las personas al servicio del hogar. Esta norma termina con la discriminación que sufren muchas mujeres, y ha sido elaborado en colaboración con las organizaciones sindicales, así como con las plataformas de empleadas del hogar, las cuales llevan décadas realizando esta reivindicación.
Con este texto se resuelve la equiparación con las personas trabajadoras por cuenta ajena, tanto en el ámbito de la prestación por desempleo como en el ámbito de la extinción de la relación laboral. Además, tiene como propósito corregir la infravaloración histórica de un trabajo que viene siendo desempeñado mayoritariamente por mujeres, contribuyendo a la perpetuación de estereotipos, así como a la brecha de género.
¿Qué novedades incluye este Real Decreto-Ley?
La protección por desempleo: las empleadas del hogar dejan de ser el único colectivo laboral que carecía de protección en situación de desempleo.
Bonificaciones: se vuelve obligatorio cotizar por desempleo y al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) a partir del 1 de octubre. Los empleadores asumirán las obligaciones en materia de cotización para aquellos trabajadores que presten sus servicios por menos de 60 horas/mes por empleador.
Acreditación de competencias: desarrollando políticas de formación y acreditación para personas empleadas del hogar dedicadas al cuidado o la atención de personas que formen parte del ámbito doméstico y familiar.
Fin del desistimiento: se elimina la figura del desistimiento, el cual permitía el despido sin causa.
Enfermedades profesionales: esta norma se compromete a crear una comisión de estudio que tenga como objetivo la inclusión de la perspectiva de género en el cuadro de enfermedades, de cara a corregir las deficiencias en el ámbito de la protección ante las enfermedades profesionales de los trabajos desarrollados mayoritariamente por mujeres.