Ayer se graduó mi hijo y, en el cole, me pidieron que, en representación de los padres, diera yo el discurso de graduación. Ahí va.
Padres con mayúscula (sacerdotes), profesores, padres y madres, bachilleres, amigos; es una gozada estar aquí todos juntos en este día de graduación de nuestros hijos y para mi es una gozada que me hayáis dado el honor y la responsabilidad de dirigiros estas palabras.
En primer lugar quiero dirigirme al colegio. A los profesores, preparadores, educadores, sacerdotes, a todo el personal administrativo… GRACIAS. Gracias por vuestros esfuerzos en educar a nuestros hijos, gracias por vuestra paciencia, gracias por haberles corregido razonable, moderada y cariñosamente, gracias por haberles dado una formación académica, una formación humana y espiritual, gracias por haber tejido las alas con las que poder volar, gracias por llegar donde los padres no llegamos, y en definitiva gracias por haberles inculcado una ACTITUD VALIENTE ante la vida y por haberle dado las armas para afrontar las dificultades y retos que se les vienen encima. Hace años os dimos unos niños y niñas y ahora nos devolvéis unos hombres y mujeres. Os aseguro, graduados, que los vais a echar de menos, y es que como decía Bill Gates, “si crees que tu profesor es duro… espera a tener un jefe, él no tendrá paciencia ni ganas de enseñarte”.
En segundo lugar quiero dirigirme a los padres. Ya tenemos un hijo en la universidad, supongo que estaréis tan orgullosos y asustados como yo. Que mayores están, miradlos, hace no mucho pensaban que nosotros, sus padres, lo sabíamos todo, y ahora…, están absolutamente convencidos de que no sabemos nada. Yo sé que estaban equivocados antes, cuando creían que lo sabíamos todo, lo que me asusta es pensar que están en lo cierto ahora que creen que no sabemos nada. El tiempo lo dirá…
Y a vosotros, alumnos – ya casi ex alumnos- … ¡Enhorabuena¡ Habéis acabado…. habéis acabado el cole, habéis acabado una etapa, una etapa más, una etapa en la que apenas teníais responsabilidades, apenas teníais que tomar decisiones. Y AHORA DEJÁIS DE SER NIÑOS PARA EMPEZAR A SER ADULTOS, os aseguro que se os abre una de las etapas más maravillosas de vuestra la vida, en la que sé que disfrutareis de ella igual o más de lo que habéis disfrutado de la que ahora se cierra.
Pero ahora, a partir de ahora, empezáis a trabajar, a luchar para vosotros mismos. Habéis tenido la suerte de caer en una familia que os ha puesto una pulserita de “todo incluido” desde que nacisteis, “ibais por la huerta” cogiendo lo que querías sin peguntar nada a nadie, pero ahora, se os corta la pulserita y desde que empecéis a estudiar la primera página de la primera asignatura del primer apunte en la universidad, empezáis a trabajar, para vosotros mismos, no solo para conservar esa pulserita en el futuro, sino también para darle otra pulserita igual a vuestros hijos.
Ahí fuera hay gente muy preparada, y el reto es muy difícil, pero ….no me asusta, os conozco a muchos de vosotros sois un grupo estupendo, y sé que podéis conseguir lo que os propongáis, que estáis perfectamente preparados para afrontar los retos que se os pongan delante. Tenéis capacidad para ello, pero…. se requiere esfuerzo y sacrificio. Ofreceos voluntarios, llegad los primeros, esforzaos, no seáis parte del problema, sed parte de la solución, ante cualquier dificultad NO OS QUEJEIS, aportad una solución, no desfallezcáis, haced favores, trabajad más que los demás, remad hacia delante, siempre hacia delante, arriesgaos, luchad contra esa piedra que se os va a poner permanentemente en el camino llamada PEREZA, luchad por conseguir aquello que os habéis propuesto… y como dijo San Juan Pablo II, “no tengáis miedo”.
A partir de ahora, vais a tener que tomar muchas decisiones, muchas veces difíciles. Cuando os halléis en la encrucijada, haced una pausa, paraos a pensar lo que os han enseñado en el colegio, en el ejemplo que os han dado vuestros padres, y cuando no sepáis que hacer, no tenéis mas que tener en cuenta ese libro escrito por cuatro autores, en algunas partes, hace 2000 años, ese libro que aquí os han enseñado y haced lo que dice ese libro… o sea… amar hasta a vuestro enemigo, perdonar 70 veces 7, no tirar la primera piedra, no juzgar, no hacer a los demás lo que no os gustaría que os hiciesen a vosotros mismos… en definitiva, ser limpios de corazón.
Os aseguro que si vuestras decisiones están inspiradas en estos principios, nunca tendréis nada de lo que avergozaros y siempre podréis mirar a los ojos a vuestros padres, vuestros profesores y en el futuro a vuestros maridos, mujeres, a vuestros hijos y lo que es más importante, podréis ir con la cabeza bien alta cuando tengáis que ser juzgados por Alguien mucho más importante que nosotros.
Ya sabéis que durante esta etapa universitaria vais a tener que estudiar, vais a tener que esforzaros, pero también, os pido, os exijo, que NO dejéis de sonreir, no dejéis de disfrutar, de hacer reir, de estar alegres, alegrad a los demas, estad siempre de buen humor, os pido que no perdáis esa capacidad de disfrutar que me habéis demostrado, que sigáis bailando, que contagiéis ese buen humor y que recordéis que la sonrisa es vuestra primera carta de presentación.
Cuando Raul debutó en primera división y lo llamó el entrenador para salir al campo, él esperaba instrucciones tácticas y lo que le dijo el entrenador fue “SAL Y DISFRUTA”.
Nunca perdáis esa capacidad de estar alegres que ahora tenéis, luchad por conservarla, en definitiva, disfrutad¡¡
Y es que, de cómo seáis, de cómo actuéis en el futuro dependerá el prestigio del Colegio, de cómo apliquéis los valores que aquí os han inculcado, de cómo sepáis trasmitirlos, de cómo se los contagies a los que os rodean. Espero que cuando os pregunten podáis decir con orgullo “Yo estudié en este cole” y también confío en que cuando dentro de unos años, me encuentre con vosotros, me recibáis con esa sonrisa vuestra y al contarme cómo os va, no me sorprenda al ver que habéis triunfado como profesionales, y sobre todo, como padres, como maridos y mujeres, como hijos, y cuando nos despidamos pueda pensar… “que gran persona, como se nota que es de este cole”.
Recordad:
– Esfuerzo y capacidad de sacrificio (no me cabe duda que estáis preparados).
– Valores (no me cabe duda que estáis empapados)
– Sonrisa (no me cabe duda que váis sobrados)
Ahí fuera empieza a jugarse el partido de vuestra vida,
SALID Y DISFRUTAD…