Las dimisiones de empleados han pasado de ser mayoritariamente protagonizadas por trabajadores temporales a ser encabezadas por aquellos con contratos indefinidos.
Esta transformación, a primera vista, podría explicarse simplemente por el aumento de contratos fijos. Sin embargo, tiene una mayor complejidad.
La reforma laboral ha sido un catalizador clave en este cambio, aumentando considerablemente la firma de contratos indefinidos.
Entre abril de 2021 y abril de 2024, el número de asalariados fijos ha experimentado un repunte del 37%, mientras que los trabajadores temporales se han reducido en un 45%.
En términos porcentuales, los empleados con contratos indefinidos han pasado de representar el 65,2% al 78,52% del total de asalariados, mientras que los temporales han disminuido del 29,7% al 12,65%. El 8% restante corresponde a otras categorías laborales.
Antes de la reforma, aunque los contratos indefinidos ya eran el tipo mayoritario de empleo, no concentraban la mayoría de las dimisiones. Solo el 39% de las renuncias provenían de trabajadores con contratos fijos, mientras que el 57,9% correspondían a temporales.
Este patrón refleja una tendencia observada en países con menor tasa de temporalidad, donde las renuncias se concentran en puestos de corta duración y con menor riesgo asociado a un cambio laboral.
Actualmente, el 77,4% de las dimisiones provienen de empleados con contratos indefinidos, y solo el 20,5% de temporales. Esta nueva realidad equipara la situación española con la de otros países y recuerda al fenómeno conocido como la “Gran Renuncia”, donde una significativa proporción de la fuerza laboral opta por dejar sus empleos en busca de mejores oportunidades o condiciones laborales.
Además, el absentismo laboral en España continúa su tendencia al alza.
En resumen, el aumento de los contratos indefinidos no solo ha cambiado la estructura del empleo en España, sino también el perfil de las dimisiones, reflejando un mercado laboral en evolución que se asemeja cada vez más a los patrones observados en otros países desarrollados.
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