Nuestra vida siempre tiene una serie de metas que nos marcamos.

A veces nos ponemos metas alcanzables y otras inalcanzables.

Una vez leí: “El éxito de la vida no está en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca”.

Esta frase me hizo pensar en nuestro día a día, tanto profesional como personal. Siempre queremos que todas nuestras acciones nos dirijan hacia el éxito absoluto y cuando eso no ocurre nos viene la frustración y en muchas ocasiones nos desanimamos.

No somos conscientes, que nuestro propio éxito está en levantarnos y continuar luchando por esa meta que nos hemos marcado.

Todo aquello que se alcanza fácilmente, a veces no es nuestro objetivo, nuestro objetivo es saber que ante una caída sabemos levantarnos y continuamos adelante. NO TE DESANIMES, CONTINÚA.

Llevado a nuestra vida profesional, pongamos un ejemplo de que debemos hacer ante una Oferta de trabajo:

• Enviamos nuestro cv, pensando que nos llamaran seguro pues somos el candidato que están buscando, queremos el éxito inmediato de nuestra acción.
• Pasado unos días vemos que no nos llaman, es ahí donde debemos optar por dos pasos a seguir, sin desanimarnos:

1.- Revisar la oferta y ver si verdaderamente reuníamos todos los requisitos. Si es que en realidad no cumplíamos todos, no hay problema, ya que hemos aprendido que debemos fijarnos más en lo que la oferta esta demandado y enviar nuestro cv a la que está hecha para nosotros.

2.-  Si es que sí cumplimos los requisitos, llama a la empresa e intenta que te pasen con el departamento de RR.HH y ofréceles tus servicios. Que no te pasan el teléfono, vete a la empresa y lleva tu cv en mano con tu carta de presentación. Persigue tu objetivo.

Al final llegaremos a nuestras metas, ya que hemos conseguido nuestro éxito que es: “no tirar la toalla”, no desanimarnos.

Busca tu éxito con alegría y dedicación, dará sus frutos.