Los tipos de contrato dependen mucho del tipo de empleo que se esté buscando, temporal o estable.
Si lo que estás buscando es un trabajo temporal, los mejores meses para empezar a buscarlo son los meses de mayo y junio (de cara a la temporada de verano) y los meses de octubre y noviembre (de cara a la temporada navideña)
Los trabajos temporales están más enfocados en estas épocas del año porque es cuando las empresas buscan reforzar sus plantillas de cara al incremento de ventas y clientes que se producen estos meses. Otro motivo por el que las ofertas de trabajo eventual se disparan en estos periodos es para la sustitución de los trabajadores fijos que estarán de vacaciones, la empresa busca así que no caiga la producción.
En cambio, si lo que estás buscando es un empleo de carácter estable, los meses de enero y febrero son los mejores para poder encontrarlo.
Esto se debe a que las empresas ya han realizado los balances anuales del ejercicio anterior y generalmente buscan reforzar su plantilla si los resultados son positivos para poder cumplir con los nuevos objetivos anuales y las mejoras empresariales
Septiembre también es un buen mes para buscar empleo estable, ya que las empresas dan por cerrado el periodo estival y empiezan a formar a aquellas personas eventuales que han seleccionado de cara al futuro y/o a contratar nuevos candidatos para que sean parte de la plantilla estable de la empresa.
Extra: los peores meses para buscar empleo ya sea temporal o estable son abril, julio y diciembre. Estos meses corresponden a temporadas bajas para las empresas o épocas intermedias. Por ejemplo, en abril ya se han hecho recientes contrataciones (enero y febrero), en julio también (durante los meses de mayo y junio) y en diciembre se han hecho contrataciones durante los meses de octubre y noviembre.